El estado de Hidalgo, a solo unas horas de la Ciudad de México, es un destino que sorprende por su riqueza cultural, histórica y natural. Desde pueblos mágicos llenos de tradición hasta paisajes únicos como prismas basálticos, grutas y balnearios naturales, Hidalgo se ha convertido en un lugar ideal para viajes en familia o con amigos. Además, su cercanía permite organizar escapadas de fin de semana sin complicaciones.
Pachuca: la Bella Airosa
La capital hidalguense, conocida como la Bella Airosa por sus constantes vientos, es un punto de partida perfecto para recorrer el estado. Entre sus atractivos destacan:
- El Reloj Monumental, símbolo de la ciudad.
- El Museo del Paste, que rinde homenaje al icónico platillo introducido por mineros ingleses.
- Sus murales monumentales, como los del barrio de Palmitas, que combinan arte urbano y cultura local.
Además, Pachuca ofrece una amplia oferta gastronómica y hotelera para quienes buscan comodidad antes de explorar otros destinos.
Prismas Basálticos: maravilla natural
Ubicados en Huasca de Ocampo, los Prismas Basálticos son formaciones rocosas únicas en el mundo, producto de la solidificación de lava hace millones de años. Sus columnas geométricas, bañadas por cascadas, crean un paisaje digno de postal.
Este sitio ha sido reconocido como una de las 13 maravillas naturales de México, lo que lo convierte en una parada obligada para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Huasca de Ocampo: el primer Pueblo Mágico de México
Huasca de Ocampo fue el primer pueblo nombrado Pueblo Mágico en el país. Sus calles empedradas, haciendas mineras y bosques lo hacen un lugar lleno de encanto.
Experiencia práctica: visitar la Hacienda de Santa María Regla, antigua productora de plata, o recorrer el bosque de las truchas, donde se puede pescar y degustar comida típica.
Real del Monte: historia minera y tradición inglesa
Famoso por ser la cuna del fútbol y del paste en México, Real del Monte es un Pueblo Mágico con una fuerte influencia inglesa. Sus minas, como la Mina de Acosta, ofrecen recorridos para conocer la vida de los trabajadores que dieron forma a la región.
Además, cada año se celebra el Festival Internacional del Paste, que atrae a visitantes de todas partes del mundo.
Grutas de Tolantongo: un paraíso termal
Las Grutas de Tolantongo son uno de los destinos más visitados del estado. Este parque natural ofrece pozas de aguas termales en la ladera de la montaña, un río de agua cálida y grutas donde se puede nadar en un ambiente único.
Es un sitio ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Según datos de la Secretaría de Turismo de Hidalgo, las Grutas reciben más de 600,000 visitantes al año, consolidándose como uno de los atractivos más importantes del país.
Tula: legado tolteca
La zona arqueológica de Tula destaca por los famosos Atlantes de Tula, esculturas de más de cuatro metros de altura que representan guerreros toltecas. Este sitio fue la capital del imperio tolteca y es clave para entender la historia prehispánica de México.
El Chico y sus bosques
El Parque Nacional El Chico es un paraíso para quienes disfrutan del ecoturismo. Con más de 2,700 hectáreas de bosques, ofrece senderos para caminatas, ciclismo de montaña, tirolesa y áreas para acampar.
Ejemplo real: familias y grupos de amigos suelen organizar excursiones de fin de semana para disfrutar de su naturaleza y actividades al aire libre.
Pueblos Mágicos adicionales: Zimapán y Tecozautla
- Zimapán sorprende con su presa y cañones, ideales para el turismo de aventura.
- Tecozautla es famoso por sus aguas termales y por su Geyser, considerado uno de los más grandes de Latinoamérica.
Ambos son excelentes opciones para viajes en grupo que combinan naturaleza, descanso y cultura.
Hidalgo es un destino que combina historia, tradición y maravillas naturales. Desde los prismas basálticos y las grutas de Tolantongo, hasta pueblos mágicos como Real del Monte y Huasca de Ocampo, cada rincón ofrece una experiencia única.
Si vives en la CDMX, organizar un viaje a Hidalgo es sencillo y accesible. Para aprovecharlo al máximo, lo más recomendable es contar con un servicio de renta de autobuses de turismo en CDMX, que te permita viajar cómodo, seguro y sin preocuparte por manejar. Así, podrás concentrarte en disfrutar la experiencia con tu familia o amigos.